viernes, 22 de junio de 2012

Cierre de diario y… vacaciones


Y llegamos al final. Después de algo más de dos meses, en los que el calor entró de golpe en nuestras tardes –cada vez más largas-, el 7º curso se acabó.

Este curso fue bastante variado, porque desde la vida en una comunidad de vecinos, con las ventajas e inconvenientes que eso conlleva, pasamos por las quejas y reclamacones prácticas (especialmente en empresas de telefonía); cambios totalmente de tercio con el arte, pero el arte con mayúsculas, el de los grandes pintores y también tratamos algo de cine, llegando a convertirnos en una especie de críticos de cine, pero de cine sobre un pintor, Picasso. En estos últimos días, hemos pasado a trabajar por cambiar el mundo a través del voluntariado, del altruismo, de la generosidad, o al menos, intentar cambiar nuestro entorno más cercano. Por ejemplo, debatimos, según el formato de limitación de 39 segundos, sobre el polémico caso del hotel de El Algarrobico, en el parque natural Cabo de Gata. En definitiva, los temas han sido bastante diversos, lo que contribuye en un mayor interés.

Para mí habéis hecho un gran trabajo, considerando la época –primavera-verano-, la carga de trabajo acompañada de viajes en muchas ocasiones, así como las ocupaciones familiares. Habéis hecho muchas cositas interesantes, como por ejemplo una crítica a una película en la que no se habla, basada en los ‘monstruos’ de un artista como Picasso y planteada como una metáfora de principio a fin. Esto es muy difícil no solo para un estudiante de español, sino también para un nativo. Sin embargo, me habéis sorprendido.

Sería interesante que, a modo de reflexión final del curso, pensarais en todas las cosas que habéis hecho durante el curso y en la dificultad que tiene para vosotros hacer esas mismas cosas en vuestra propia lengua –el turco- y quizás también en la 2ª lengua que mejor dominéis –sea esta inglés, francés, alemán o cualquier otra. De esa forma podréis entender que lo que habéis hecho y progresado se puede ver, el palpable.

Yo, lo repito, estoy muy contento con todos y, aunque estoy feliz porque me voy de vacaciones, estoy un poco triste por que este curso se haya terminado (aún nos queda un día el martes). Ojalá volvamos a cruzarnos otra vez en el camino. Muchas gracias por vuestro ánimo, vuestras ganas de aprender y de pasarlo bien y, sobre todo, por vuestro respeto, a mí y a vuestros compañeros. Gracias y hasta pronto…

viernes, 15 de junio de 2012

Mi diario 4...

Goya pasó. Botero tambión. Picasso y todos sus mitos y fantasmas plasmados en la Minotauromaquia también pasaron. El Arte, con mayúsculas, el histórico, el de los museos, el antiguo, el de los libracos... pasó. Y el grafitti llegó. Saludamos esta nueva forma artística, esta expresión rebelde de sentimientos. En medio, hicimos un alto en el camino para dedicarle su merecido tiempo al cine, ese arte que tantas noches de diversión nos ha procurado.

Y, de repente, ¡paf!, bofetada en todos los morros al lirismo del arte -que conste que para mí el arte no es solo belleza, también bofetadas, para muestra Goya, ¿verdad?- y metida de lleno en los problemas de nuestro mundo. Los derechos humanos, la discriminación de todo tipo, la violencia doméstica, la alfabetización, la ayuda humanitaria, la falta de atención al medio ambiente... Hay tantas cosas que no funcionan o que no lo hacen de la forma en la que sería esperable. A mí me gustaría que nadie tuviera que sentir miedo por vivir en un país en pleno conflicto bélico -como Siria-; lo ideal sería que nadie quisiera aprovecharse de nadie en ninguna circunstancia de la vida. Pero, me temo que este ideal está muy lejos de verse realizado, porque el ser humano es ambicioso y egoísta por naturaleza y vemos cada día como el pez grande se come al pequeño. Así que, como es imposible que podamos cambiarlo todo de súbito, a lo mejor, lo que sí podríamos hacer sería cambiar pequeñas cosas a nuestro alcance -ser más conscientes con el reciclado de nuestra propia basura, intentar consumir la menor cantidad posible de energía, ayudar a los demás lo máximo posible...-, quizás de esta manera, poco a poco, pudiéramos hacer que el mundo entero fuera un poquitico mejor nada más.

Y nada más. No quiero daros mucho la brasa con "cambiar el mundo" y sí que quiero reconocer aquí públicamente lo bien que "utilizáis" los contenidos que aprendéis en las clases, ya sea dentro del aula, ya sea en las pausas ;-) La verdad es que me tenéis muy contento. Y ya está. Buen fin de semana y a trabajar (y a disfrutar del buen tiempo y de la playa si podéis).

sábado, 2 de junio de 2012

Mi diario 3...

Pasadas las comunidades de vecinos nos metimos de lleno en problemas de la comunidad en general, no de la de vecinos. Visitamos una muy especial: la del Polígono Sur, en el documental de Dominique Abel sobre uno de los barrios más marginales de España. Hablamos sobre muchas cosas que no nos gustan en la sociedad en la que vivimos.
Y de repente, gran cambio de contenidos: el arte. Bueno, gran cambio o no, según se mire. Y es que el arte, no solo ha servido y sirve para crear belleza, sino también para contar qué pasa en la sociedad -como hacía Goya, magnífico cronista de su época; ¡no hay que perderse su exposición en el Pera (peramuzesi.org.tr)!- y para criticar y reivindicar cambios. Hablamos de arte, de colores, de sensaciones y... de posturas. ¡Qué grandes actores se han perdido con vosotros! A mí hay un cuadro de Goya que me gusta especialmente, que es el retrato de Jovellanos: sentado, con el brazo izquierdo apoyado en la mesa y la cabeza apoyada en la misma mano, en actitud pensativa, meditando, posiblemente sobre cómo enfocaría su informe sobre la reforma agraria.

Y nos queda mucho arte que tratar, pero eso ya será en una próxima entrega. Así que ahora ¡a criticar!